¿CÓMO DETECTAR UNA POSIBLE ROTURA MUSCULAR?
¿QUE ES UNA ROTURA MUSCULAR?
La lesión muscular es muy frecuente en la práctica deportiva. Una rotura de fibras, como su nombre indica, es una discontinuidad de tejido muscular de mayor o menor extensión dependiendo de la gravedad. Puede ocurrir en cualquier músculo, aunque suele relacionarse con los movimientos más frecuentes en cada práctica deportiva determinada.
¿CÓMO SE PRODUCE Y QUÉ SÍNTOMAS NOTARÍAS?
Una rotura de fibras se produce habitualmente por:
Al realizar una contracción rápida y fuerte del mismo. Ejemplo: rótura gemelo en arrancada en pádel.
Al estirar el músculo más allá de la capacidad de este. Ejemplo: rotura en aductor al abrir la pierna para cortar un pase en fútbol.
Al recibir un traumatismo directo en deportes de contacto. Ejemplo: rotura en cuádriceps por típico “bocadillo” en rugby.
Hay algunos signos o síntomas que nos pueden hacer sospechar de haber sufrido una rotura muscular:
Dolor repentino, agudo e intenso.
Sensación de “pedrada” o “latigazo”.
Dificultad o imposibilidad para continuar con la práctica deportiva.
Hay que desmitificar que las roturas musculares siempre generan un hematoma a simple vista, no en todas las roturas aparece ese síntoma. El hematoma siempre lo localizaremos a nivel intramuscular con ayuda de la ecografía, solo en algún caso veremos a nivel superficial. Incluso en algunas roturas más graves, el hematoma puede surgir en áreas adyacentes al foco lesional.
Ejemplo: rotura de la unión miotendinosa del sóleo y gemelo interno, en el que el hematoma aparece disperso respecto a su zona lesionada.
¿HAY DISTINTOS GRADOS DE GRAVEDAD?
Dentro de una lesión muscular pueden distinguirse diferentes grados, que van a hacer referencia a la cantidad de fibras musculares dañadas:
Grado 0: se produce un daño estructural de la fibra muscular, produciéndose un edema, pero no un hematoma. Coloquialmente denominadas agujetas o sobrecargas.
Grado 1: pequeña rotura de fibras, con mínimo hematoma. Se denomina habitualmente “micro-rotura fibrilar”.
Grado 2: rotura de fibras más grande, con hematoma. Se acompaña de impotencia funcional tras producirse.
Grado 3: rotura completa del vientre muscular o en la zona miotendinosa.
El tiempo de recuperación de este tipo de lesiones va a depender del daño muscular que haya, si la rotura se ha producido de forma longitudinal o transversal al vientre muscular, de la localización de ésta y de otros factores como la edad, la alimentación, la condición física de la persona…
En este tipo de lesiones es fundamental una valoración temprana, pasadas 48 a 72 horas, a través de ecografía, a parte de su diagnóstico correspondiente, sería de gran utilidad para poder observar la cantidad de tejido dañado y su localización exacta.
En TG Sport Clinic contamos con fisioterapeutas especializados en ecografía musculoesquelética y en lesiones deportivas para guiar tu tratamiento y readaptación de una manera correcta.
